viernes, 7 de octubre de 2016

Mitos, leyendas y anecdotas

Una gran salida de Pola Bertel.

Durante una  de las festividades del 20 de enero, un solapado camandulero  muy conocido en Sincelejo , tuvo la tentación  de entrar a la Garita de Pola Bertel para hacerle ciertas recriminaciones. Antes puso la diestra sobre el corazón; se persignó y miró hacia el cielo como pidiendo perdón. <Aja Pola>le preguntó con sorna el camandulero solapado.
<Me dicen que obras muy mal; que tu conducta no ciñe a la moral>
Contestó Pola:<Por allí dicen que yo soy una mujer de la vida; ¿qué más puedo hacer?> ¿Qué quieres que sea una mujer de la muerte? ¡Ja, ja, ja, ja!
Esto no es para reírse, Pola corrígete.
<Quien te vio y quien te ve>, le contesto la mujer de la vida airada…..Ah>.Pero tú pecas contra el sexto mandamiento, arguyo el camandulero solapado. ¡Ah vaina! Contestó nuevamente Pola ya soberbia. Tú pecas contra el sexto mandamiento  escondió.
Yo lo que hago con mi cuerpo es pá que lo sepan. Si hubiera respetado el sexto mandamiento, me hubiera muerto de jambre y no tuviera a Paulita, Genaro, Manuela y a Francisquito.
Pola Bertel no tuvo hijos; por eso se gastó tal ironía con el camandulero solapado.

El Lamentable Caso De Juana  Martínez.


Juana Martínez desde la ante víspera de la fiesta del 20 de enero, asentaba sobre el fogón un enorme caldero de hierro  colmado de manteca para freír empandas y buñuelos, negocio muy prospero para ella. Un 19 de enero  se dieron algunos vagabundos a divertirse con la <Bola Loca>.Era una enorme pelota de trapo  saturada con petróleo. La incendiaban lanzándote luego contra la multitud.En esas carreras locas por defenderse de las quemaduras posibles de la pelota incendiada, un espectador salió huyendo con tan mala suerte, que hundió el pie dentro del caldero hirviente  de Juana Martinez. El hombre lanzo un aiarido  de dolor porque tenía el pie frito. Juana  Martínez fue atropellada por los que corrían y sus empanadas y buñuelos dispersados por todo el contorno .De allí se levantaron y le regaron un poco de alcohol de la droguería de don Luis Tamara. Cuando le preguntaban  ¿Juana no vas freír empanadas dentro de la corraleja? Contestaba Juana:<Va ciecco (su frase favorita).Yo estoy con la menopausia. <Va ciecco>



¡Ardió Sincelejo!
Tristeza y desolación


 El 20 de marzo de 1912,Mientras curaban el techo de zinc de la residencia del empresario Arturo Garcia Hernandez ,ubicada en la calle del comercio ,los fuertes vientos de marzo arrastraron unas chispas de fuego hasta el techo vecino, casa de palma y bahareque de Olegario Otero,lo que desato,a las 3:20 de la tarde ,el voraz incendio que arraso con el pueblo.
La imprudencia del latonero Antonio Lorduy ,en la manipulación de unos carbones encendidos para derretir que usaban para cubrir las goteras de esa  casa fue la causa primaria que desencadeno la conflagración que dejo la ciudad y su prospera economía,reducida a cenizas.
Este incendio acabo con catorce manzanas que comprendían algo mas de 300 residencias de hogares sincelejanos y edificaciones comerciales.
La ciudad en su mayoría poblada de residencias de techo pajizo,no resistió el ímpetu del abrazador fuego,que se alegraba  avivándose con la brisas de marzo, que soplan con arrebato para esta época .
Nada quedo,solo pavezas de lo que antes fueran las emblemáticas y señoriales calles Reales,del Comercio y anexas.

Tomado de Periódico "El Anunciador"República de Colombia-Departamento de Bolívar

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